El reciclado de firmes in situ con cemento es la técnica de rehabilitación de carreterras más sostenible, al transformar el firme deteriorado en una capa nueva de notable capacidad estructural, aprovechando la carretera como fuente de suministro de áridos. Anualmente, evita la extracción de unas 800.000 t de áridos. Consiste en disgregar el firme existente en la profundidad requerida, mezclar el material resultante con cemento y agua y compactar la mezcla a la densidad adecuada. Con ello se consigue un firme en conjunto mucho más duradero, con menor susceptibilidad al agua y mayor resistencia a la fatiga.